HAY UN TIEMPO PARA TODO

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HAY UN TIEMPO PARA TODO

Al iniciar el año decidí empezar a cumplir esas metas que me había trazado, cada una con su complejidad y beneficios me esta ayudando a estar más cerca de lo que quiero y reconozco que no ha sido fácil porque todo aquello que vale nuestra valentía es valioso y aun en días es que parece ser imposible me aliento en que aun no he terminado y puedo dar más de mi, al ver el ejemplo de Jesús 40 días en el desierto me lleno de inspiración y decido continuar. Ya han pasado 11 días desde que comenzó el año y puede que aun no te hayas puesto en marcha, lo estés postergando o apenas estés comenzando en aquellos propósitos que has decidido emprender pero sea cual sea la situación mantén tu cabeza arriba hacia lo que quieres, bájala cuando tengas que reflexionar, voltéala cuando veas necesario analizar el panorama y aunque suene algo ilógico trata de mantenerla contigo pues no dejes que tus metas se vayan volando.

Génesis 2: 21-24 NVI
21 Entonces Dios el Señor hizo que el hombre cayera en un sueño profundo y, mientras éste dormía, le sacó una costilla y le cerró la herida. 22 De la costilla que le había quitado al hombre, Dios el Señor hizo una mujer y se la presentó al hombre, 23 el cual exclamó:
«Ésta sí es hueso de mis huesos
    y carne de mi carne.
Se llamará “mujer”
    porque del hombre fue sacada.»
24 Por eso el hombre deja a su padre y a su madre, y se une a su mujer, y los dos se funden en un solo ser.

Hay un tiempo para todo, incluso un tiempo para dejar a nuestros padres y seguir un camino propio, ya sea al lado de esa persona o por nosotros mismos, en este comienzo del año analicemos la palabra "tiempo", tuvimos un tiempo para aprender, crecer, equivocarnos y demás y aunque el tiempo no se acabe debemos reconocer cuando ya pasó una etapa y debemos dar inicio a la que sigue.
Dejar atrás esta etapa o incluso reconocer cuando dejarla puede ser un motivo de preocupación por eso acompañados de la oración, trazando y proponiendo planes a Dios encontraremos ese momento justo en el que debemos emprender algo nuevo, tal como el padre que aprende a dejar a su hijo así debemos dejar todo aquello porque así como el pájaro que le enseña a su cría a volar nosotros también pasamos por un proceso de preparación.
Sea cual sea el plan que te hayas trazado ya sea para cumplirlo al lado de alguien o por ti recuerda que son nuevos tiempos y en Cristo eres nueva criatura, no desesperes ni te desanimes porque Él siempre estará ahí, proponte cada día a dar más de ti y a aprovechar el nuevo tiempo que tienes o a terminarlo. Tomate un momento y reflexiona si ya debes emprender tu vuelo, terminarlo, reorientarlo y por supuesto analizo porque llegan al final aquellos que saben donde esta la meta. ¿Cuál es tu meta?

Bendiciones



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