Devocional semanal: 16 de octubre
de 2017.
Relájate.
Hola, buen día.
Hoy por la mañana veía la
predica del Ps. Juan Speaker, el comentaba que para ser seguidores cercanos de Jesús,
nunca debe faltar en nuestro corazón: La perseverancia, el asombro, la oración de
poder y el amor incondicional.
La perseverancia, hará estar
en Dios, mañana, tarde y noche. Aunque vengan tiempos buenos o malos,
seguiremos guardando nuestra esperanza en Dios.
El asombro: Si tu vida has
dejado que dependa absolutamente de Dios, veras como lo ordinario se vuelve extraordinario.
Literal veras el vuelo de las alas como si fueran magia y notaras como de lo imposible
se vuelve posible. Dios constantemente nos atrae con su amor, y te atrapa hasta
con los gestos más insignificantes. Dios tiene en cuenta cada parte de
nosotros. “Él nos lleva más allá de lo
soñado, donde podemos estar confiados, por estar es su presencia”
Oceans de Hillsong.
Oración: Es nuestra conversación.
La oración debe ser natural, espontanea, lo que fluya de nuestro corazón. No es
un protocolo, ni debe ser grande o pequeña, debe ser justo lo que quieras
hablar con él. La oración puede ser agradecimiento, ayuda, alabanza. Y como en
toda conversación hay seres que interactúan, veras como Dios habla a tu corazón,
coloca pensamientos en tu cabeza respondiendo a aquello que le hables.
Amor: no he visto amor más
grande que el de Cristo por su iglesia, lo prometo. Dios es incondicional, los
mares y tierras se moverán pero si tienes a cristo Jesús en tu corazón, lo más
grande se vuelve pequeño porque amor no ve obstáculos solo metas por ganar.
Antes de comenzar, ten un
momento a solas con Dios y disfruta tu conversación, agradécele, pídele, alábalo.
Amalo.
29 Y a
mí, que estoy pobre y adolorido,
que me proteja, oh Dios, tu salvación.
30 Con cánticos alabaré el nombre de Dios;
con acción de gracias lo exaltaré.
31 Esa ofrenda agradará más al Señor
que la de un toro o un novillo
con sus cuernos y pezuñas.
32 Los pobres verán esto y se alegrarán;
¡reanímense ustedes, los que buscan a Dios!
que me proteja, oh Dios, tu salvación.
30 Con cánticos alabaré el nombre de Dios;
con acción de gracias lo exaltaré.
31 Esa ofrenda agradará más al Señor
que la de un toro o un novillo
con sus cuernos y pezuñas.
32 Los pobres verán esto y se alegrarán;
¡reanímense ustedes, los que buscan a Dios!
Supongo que nuestra oración es
que sin importar lo que estás enfrentando, que la alabanza de a Dios este en
nuestros labios. Creo que si has vivido lo suficiente puedes entender que a
veces hay tiempo que sientes que estas en la “cima de la montaña” y es muy fácil
alabar a Dios ahí, pero hay otros momentos cuando realmente es un sacrificio la
alabanza. Pero esta es nuestra oración hoy, alabemos a Dios a pesar de todo.
Sin importar lo que está pasando a nuestro alrededor, alabaremos a Dios y ese es el sonido que saldrá por
nuestra boca "Aun cuando duela" Taya Smith, vocalista de Hillsong United.
Escuchaba la canción de Even
when it hurts, de Hillsong, cuando Taya Smith antes de comenzar con la canción,
leyó este fragmento de salmos 69 y luego lo explico con el párrafo anterior. Comprendí
que es cierto, no importa tiempo, modo o lugar, en nuestra boca solo debe hacer
palabras para una conversación con Dios.
Si te sientes bien haba con
Dios; si te sientes mal, también. No te importe lo que este sucediendo, así sea
muy abrumador piensa siempre en Dios y como él quiere que esta situación te
forme. Concluirás siempre que fue una obra de amor.
Todos tenemos días locos,
alegres, tristes, frustrantes. Pero he decido de un tiempo para acá reírme de
lo que sea que pase en mi vida, aplicar la palabra de Dios lo mejor que pueda.
Sabes todo esto es transitorio, todas las cosas tienen inicio y fin. Así que disfrútalas
muestras puedas y agradece a Dios, sin importar si son positivas o negativas y
estar siempre expectante de lo próximo que sigue.
La felicidad y sentido de la
vida no está en ser estáticos, que aburrimiento debe ser que todo sea siempre
bueno o malo, sino sortear amabas situaciones. Eso hace que aprecies el
presente, pasado y el futuro.
En pocas palabras relájate,
aprende, disfruta y sigue. Sea lo que sea pide a Dios por sabiduría para tomar
buenas decisiones, que limpie tu corazón para ver lo oscuro y tonos claros. Tu mente
para aprender de lo que sucede. Ama sin miedo a Dios, recuerda sus obras son
para bien y no para mal.
Bendiciones.
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