Devocional semanal: 30 de Agosto
de 2016
REGRESA A TUS SUEÑOS.
Buen dÃa, bendiciones.
Por un momento pongamos a
pensar que lo que hacemos en nuestro diario vivir, ¿Qué hacemos después que nos
levantamos? y recapitulemos todo el dÃa hasta el momento en que empezó a realizarse
estas preguntas. ¿Se siente cómodo con todo lo que hace?
Estas fue una de las preguntas
que empecé a realizarme hace unos meses, y la respuesta era que me sentÃa satisfecha
pero no completa. TenÃa todo lo que podÃa necesitar pero algo le hacÃa falta.
De repente estaba en YouTube y me encontré con un devocional del pastor Andrés Skyper
que hablaba sobre cuando debemos aprender a dejar cosas, asà que me puse a
verlo y de nuevo volvió a mà el clic de mi vida, la alegrÃa a mi corazón, sentÃ
otra vez que mi corazón tenÃa la necesidad de elevar una oración, de mi cuerpo
adorar a Dios. TenÃa todo, pero mi alma, mi mente y mi corazón pero sobretodo
mi espÃritu necesitaban conectarse aún más con Dios.
Entonces seguà a mi espÃritu tengo
más o menos 4 meses en lo que sigo devocionales semanales, y más o menos 2
meses en el que realizo un estudio bÃblico diario en la que acepto mis
realidades. De nuevo volvieron otra vez las lágrimas al final de la oración, volvÃ
a ver lo extraordinario en lo ordinario, sentà otra vez el sabor en las
comidas, el calor en las personas, saben que he vuelto a sentir la voz y la
presencia de Dios.
Dios siempre quiere llevarnos
a nuevos niveles, supongamos que existen 10 niveles y vamos por el 6 y cuando
llegaste al 6 estuvo genial y te sentÃas pleno pero llegara un momento en que
todo de ti exige pasar a un nuevo nivel y cuando te esfuerzas y llegas al nuevo
nivel todo en ti se acomoda, y te sientes pleno. Ahora si entiendo a Pablo, estamos
en una carrera en la que no corremos por las cosas de este mundo sino por estar
en la presencia de Dios. Nuestra vida espiritual es igual a
esta carrera en la medida que entrenemos nuestros cuerpos ya no se sentirán
bien con correr solo 100 metros sino que querrán correr más y sabes que no te
asustes corre y corre y corre todo lo que necesitas y déjate llevar a la
velocidad y la distancia a la que Dios te quiere llevar.
Antes
de comenzar ten un momento a solas con Dios y dile que siga dirigiendo nuestras
vidas.
20 Al que puede hacer muchÃsimo más que todo lo que podamos imaginarnos
o pedir, por el poder que obra eficazmente en nosotros, 21 ¡a él sea la gloria
en la iglesia y en Cristo Jesús por todas las generaciones, por los siglos de
los siglos! Amén.
Efesios
3: 20 – 21 NVI.
Estamos en una nueva temporada, una
temporada en la que Dios nos anima a volver a nuestros sueños y creer en que si
son posibles. Dios nos da a nosotros más de lo que
merecemos y podemos imaginar solo está en que pidamos y el responderá y
dispongamos todo de nosotros en cumplirlo. Cuando lleguemos a esa meta no
olvidemos por quien estamos ahÃ, quien nos dio más de lo que necesitábamos porque
solos no podÃamos. Demos la Gloria y honra al único que
merece que hasta las piedras se inclinen y adoren y alaben su gran nombre.
Presentemos en oración a Dios,
con todos nuestros sueños, Si él los sembró
es porque somos la tierra ideal que podrá hacerlos creer y florecer. Oremos con
toda la fe que tenemos y presentemos declarando que se harán y de ante mano
agradece porque Dios obrara.
Hagamos algo, por fe haz una
lista de lo que quieres, de todo lo que tu corazón desea desde cosas pequeñas
hasta cosas grande, toma esa lista no sé si quieres hacerla a mano o en tu
celular y preséntate en oración a Dios, tómala y declara por cada una de ellas
y guarda la lista. En un año revisaremos, les prometo que 30 de agosto de 2017
publicare un devocional y les contare que tal me fue.
No tengamos temor y dejemos
que Dios sea realmente el capitán de nuestras vidas, somos libres para tomar
nuestras decisiones ahora trabaja por eso y recuerda que hasta
donde nosotros no podemos, Dios si puede y Juntos somos invencibles.
Toda
la gloria y la honra sea para Cristo Jesús, Dios bendiga todo lo que tu vida, en especial los sueños y metas que coloco en tu corazón.
Bendiciones.