Devocional semanal: 18 de febrero
de 2017.
AMA LIBRE.
Hola, buen día.
Considero yo que
verdaderamente lo que te hace humano es pensar y amar por convicción y elección.
Pensar es tal vez el reto a lo largo de la historia del que mejor registro se
tiene (bibliotecas, Internet) y se
considera toda una proeza a todos aquellos inventos e inventores que han
logrado retos inimaginables para nuestra humanidad.
Es cierto pensar, es decir
racionalizar y crear ideas no es un proceso fácil. Requiere de disciplina y
sacrificio. ¿Dónde queda amar?
El amor ha sido descrito en
varias novelas y tal vez lo hemos desprestigiado y confundido en nuestra vida. Este es tal vez el reto de la humanidad: “Amar libre”
Amar no es para nada sencillo,
es totalmente complicado. Por el hecho de que es libre, no
debe imponérsele a nadie. Es cierto nacimos en una familia y tenemos
personas a nuestra alrededor, pero eso no significa que ames.
Amar es entregar todo de sí mismo,
sabiendo que tal vez nada de esto sea entregado de vuelta porque el amor es
libre.
Existe
un milagro muy especial y es amar y ser amado por las personas que decidimos
amar.
Sentiremos la paz que sobrepasa toda paz, confianza, entrega, sacrificio, paciencia.
También es doloroso, pero no por eso debemos renunciar. Cristo
nos dijo amen a Dios sobre todas las cosas primero, y ámense los uno a los
otros con el mismo amor con que yo les he amado.
Su amor no tiene límites, su
amor fue obediencia y sacrificio, su amor nunca discrimino a nadie y no le
importó si lo amaban a él. A Él solo le importaba amarnos a
nosotros. Tanto que decidió morir por nosotros. Él no solo nos demostró
su amor por medio de las enseñanzas y el ejemplo, sino sobre todo en el
sacrificio.
No tengamos miedo a amar, ni a
sacrificar porque son parte de esta gran experiencia humana.
13 Si hablo en
lenguas humanas y angelicales, pero no tengo amor, no soy más que un metal que
resuena o un platillo que hace ruido. 2 Si tengo el
don de profecía y entiendo todos los misterios y poseo todo conocimiento, y si
tengo una fe que logra trasladar montañas, pero me falta el amor, no soy nada. 3 Si reparto
entre los pobres todo lo que poseo, y si entrego mi cuerpo para que lo consuman
las llamas, [a] pero no tengo amor, nada
gano con eso.
4 El amor es paciente, es bondadoso. El amor no es
envidioso ni jactancioso ni orgulloso. 5 No se comporta con rudeza, no es egoísta, no se enoja
fácilmente, no guarda rencor. 6 El amor no se deleita en la
maldad, sino que se regocija con la verdad. 7 Todo lo disculpa, todo lo cree, todo lo espera, todo
lo soporta.
8 El amor jamás se extingue, mientras
que el don de profecía cesará, el de lenguas será silenciado y el de
conocimiento desaparecerá. 9 Porque conocemos y profetizamos de manera imperfecta; 10 peros
cuando llegue lo perfecto, lo imperfecto desaparecerá. 11 Cuando yo
era niño, hablaba como niño, pensaba como niño, razonaba como niño; cuando
llegué a ser adulto, dejé atrás las cosas de niño. 12 Ahora vemos
de manera indirecta y velada, como en un espejo; pero entonces veremos cara a
cara. Ahora conozco de manera imperfecta, pero entonces conoceré tal y como soy
conocido.
13 Ahora, pues, permanecen estas tres virtudes: la
fe, la esperanza y el amor. Pero la más excelente de ellas es el amor.
1 Corintios
13. NVI.
Un ser
humano sin amor es como una jarra vacía, puede verse muy linda por fuera aunque no cumple su función, que es contener algo dentro de ella. Lo que
nosotros debemos tener es amor. Sin amor somos un grito que no tiene eco.
La esperanza nos permite creer en el porvenir,
la fe en entender y saber que vera lo que aún no podemos percibir. Pero el amor
mantiene a la fe como la esperanza porque es la fuerza que les permite seguir.
Hoy mis
padres para la gloria de Dios, cumplen 22 años de casados. Como todas las
parejas de este mundo han tenido sus dificultades. Pero se han perdonado, se
han sacrificado el uno por el otro, no se envidian o guardan orgullo y rencor. Sino
que se animan constantemente para llevar sus planes, metas y sueños adelante. Se
tienen una paciencia uno al otro enorme, enserio enorme. Aun con todo eso, se
aman y quieren seguir su vida juntos.
Dios es amor
y todo lo que procede del amor es bueno. He visto lo bueno de Dios por medio de
ellos, de su amor de pareja. De amor como padres y como son de bueno hijos.
Los pongo
como ejemplo, para que busquemos en nuestros seres cercanos como Dios nos
muestra su amor.
Cada vez
que recibo algo le doy gracias a Dios primero y luego a mis papas cuando me
compran o me regalan algo. Porque sé que Dios motiva eso en ellos.
El amor de Dios hacía con nosotros lo demuestra en las
cosas más pequeñas. Solo debemos estar atentos a ver lo extraordinario en lo
ordinario.
Bendiciones.
0 comentarios