Devocional semanal: 4 de Junio de 2017.
EL BUEN SEXO.
Hola, buen dĂa.
Este es el penĂșltimo devocional
de la serie AMOR, me gustarĂa que hoy estĂ©n mĂĄs receptivos y abiertos, ya que
hablaremos de un tema en que la religiĂłn (me dirijo a la religiĂłn como una instituciĂłn
creada por el hombre con un conjunto de reglas y costumbres) es un tabĂș, creo
que por eso mismo hay que hablarlo. Dios es una relaciĂłn, es decir una uniĂłn que
hacen dos seres de manera consiente, con Dios podemos establecer una relaciĂłn de
amistad, padre e hijo, de noviazgo como Ă©l se refiere a la iglesia.
Ahora Dios creĂł varios
placeres (Placer es una alegrĂa, por lo tanto una emociĂłn; lo que la hace transitoria)
para que tengamos deleite de todo lo que hay en su creaciĂłn. Cuando hablamos
del amor en pareja, se nos comenta de la convivencia, de estar juntos de los
momentos buenos y malos, de compartir, sacrificios, pero no se habla de SEXO.
Pienso que es por eso, es que se tiene conceptos distorsionados, ya que nadie
habla con claridad sobre este tema; y a cada persona le toca imaginar lo que
significa. Ahora, a través de la historia se le ha visto al sexo como algo malo,
de la carne, pecaminoso, del diablo, algo de lo que nadie debe hablar o pensar, si todo lo que existe es creado por Dios para el disfrute y gozo de la
humanidad. El sexo es parte del ser humano. ¿CĂłmo algo creado por Dios es malo? Si
Dios es bueno y todo lo que procede de el es producto de amor. Lo que Dios crea
no es malo, el sexo no es malo.
En este mundo nada es malo, lo negativo
es el valor que nosotros le damos. Podemos tener los mejores
pensamientos pero no significa que tengamos las mejores motivaciones.
Un ejemplo; debemos hacer ejercicio para cuidar nuestros cuerpos y asĂ disminuir
el riesgo de enfermedades. Pero cuando yo hago ejercicio por vanidad, tengo una
buena intenciĂłn hacer ejercicio lo que no es malo, pero no por la motivaciĂłn correcta.
Eso es lo que ha pasado a lo largo de la humanidad con el sexo es bueno, pero
le hemos dado las motivaciones incorrectas.
Antes de comenzar ten un
momento a solas con Dios, pĂdele que te de discernimiento para comprender este
tema. Ahora si tienes problemas o dificultades en esta ĂĄrea de tu vida, en el
nombre de Dios declaro sanidad.
El amado
4 ¡CuĂĄn bella eres, amada mĂa!
¡CuĂĄn bella eres!
Tus ojos, tras el velo, son dos palomas.
Tus cabellos son como los rebaños de cabras
que retozan en los montes de Galaad.
2 Tus dientes son como ovejas recién trasquiladas,
que ascienden luego de haber sido bañadas.
Cada una de ellas tiene su pareja;
ninguna de ellas estĂĄ sola.
3 Tus labios son cual cinta escarlata;
tus palabras me tienen hechizado.
Tus mejillas, tras el velo,
parecen dos mitades de granadas.
4 Tu cuello se asemeja a la torre de David,
construida con piedras labradas;
de ella penden mil escudos,
escudos de guerreros todos ellos.
5 Tus pechos parecen dos cervatillos,
dos crĂas mellizas de gacela
que pastan entre azucenas.
6 Antes de que el dĂa despunte
y se desvanezcan las sombras,
subiré a la montaña de la mirra,
a la colina del incienso.
¡CuĂĄn bella eres!
Tus ojos, tras el velo, son dos palomas.
Tus cabellos son como los rebaños de cabras
que retozan en los montes de Galaad.
2 Tus dientes son como ovejas recién trasquiladas,
que ascienden luego de haber sido bañadas.
Cada una de ellas tiene su pareja;
ninguna de ellas estĂĄ sola.
3 Tus labios son cual cinta escarlata;
tus palabras me tienen hechizado.
Tus mejillas, tras el velo,
parecen dos mitades de granadas.
4 Tu cuello se asemeja a la torre de David,
construida con piedras labradas;
de ella penden mil escudos,
escudos de guerreros todos ellos.
5 Tus pechos parecen dos cervatillos,
dos crĂas mellizas de gacela
que pastan entre azucenas.
6 Antes de que el dĂa despunte
y se desvanezcan las sombras,
subiré a la montaña de la mirra,
a la colina del incienso.
7 Toda tĂș eres bella, amada mĂa;
no hay en ti defecto alguno.
8 Desciende del LĂbano conmigo, novia mĂa;
desciende del LĂbano conmigo.
Baja de la cumbre del AmanĂĄ,
de la cima del Senir y del HermĂłn.
Baja de las guaridas de los leones,
de los montes donde habitan los leopardos.
no hay en ti defecto alguno.
8 Desciende del LĂbano conmigo, novia mĂa;
desciende del LĂbano conmigo.
Baja de la cumbre del AmanĂĄ,
de la cima del Senir y del HermĂłn.
Baja de las guaridas de los leones,
de los montes donde habitan los leopardos.
9 Cautivaste mi corazĂłn,
hermana y novia mĂa,
con una mirada de tus ojos;
con una vuelta de tu collar
cautivaste mi corazĂłn.
10 ¡CuĂĄn delicioso es tu amor,
hermana y novia mĂa!
¡MĂĄs agradable que el vino es tu amor,
y mĂĄs que toda especia
la fragancia de tu perfume!
11 Tus labios, novia mĂa, destilan miel;
leche y miel escondes bajo la lengua.
Cual fragancia del LĂbano
es la fragancia de tus vestidos.
hermana y novia mĂa,
con una mirada de tus ojos;
con una vuelta de tu collar
cautivaste mi corazĂłn.
10 ¡CuĂĄn delicioso es tu amor,
hermana y novia mĂa!
¡MĂĄs agradable que el vino es tu amor,
y mĂĄs que toda especia
la fragancia de tu perfume!
11 Tus labios, novia mĂa, destilan miel;
leche y miel escondes bajo la lengua.
Cual fragancia del LĂbano
es la fragancia de tus vestidos.
12 JardĂn cerrado eres tĂș,
hermana y novia mĂa;
¡jardĂn cerrado, sellado manantial!
13 Tus pechos[a] son un huerto de granadas
con frutos exquisitos,
con flores de nardo y azahar;
14 con toda clase de ĂĄrbol resinoso,[b]
con nardo y azafrĂĄn,
con cĂĄlamo y canela,
con mirra y ĂĄloe,
y con las mĂĄs finas especias.
15 Eres fuente de los jardines,
manantial de aguas vivas,
¡arroyo que del LĂbano desciende!
hermana y novia mĂa;
¡jardĂn cerrado, sellado manantial!
13 Tus pechos[a] son un huerto de granadas
con frutos exquisitos,
con flores de nardo y azahar;
14 con toda clase de ĂĄrbol resinoso,[b]
con nardo y azafrĂĄn,
con cĂĄlamo y canela,
con mirra y ĂĄloe,
y con las mĂĄs finas especias.
15 Eres fuente de los jardines,
manantial de aguas vivas,
¡arroyo que del LĂbano desciende!
La amada
16 ¡Viento del norte, despierta!
¡Viento del sur, ven acĂĄ!
Soplen en mi jardĂn;
¡esparzan su fragancia!
Que venga mi amado a su jardĂn
y pruebe sus frutos exquisitos.
¡Viento del sur, ven acĂĄ!
Soplen en mi jardĂn;
¡esparzan su fragancia!
Que venga mi amado a su jardĂn
y pruebe sus frutos exquisitos.
Cantar de cantares 4. NVI.
Una vez casados salomĂłn y Sulamita,
esto que acabamos de leer es su primera noche juntos. SalomĂłn observa el cuerpo
desnudo de la Sulamita y alaba todo lo que hay en ella, describe cada parte de
su cuerpo, se refiere a sus ojos, a su boca que destilan miel (besos) cuello,
sus pechos (senos), cuerpo y le dice: Toda tĂș eres bella, amada mĂa; no hay en ti
defecto alguno. SalomĂłn se deleita de su esposa, de su cuerpo, no solo
le parece atractivo su cuerpo también su corazón: Cautivaste mi corazón, hermana y
novia mĂa, con una mirada de tus ojos; con una vuelta de tu collar, cautivaste mi corazĂłn. 10 ¡CuĂĄn delicioso es
tu amor, hermana y novia mĂa! MĂĄs agradable que el vino es tu amor.
En cuanto a la Sulamita también
desea fĂsica y emocionalmente a SalomĂłn, algo curioso la Sulamita se habĂa guardado
para Ă©l, para que me entienda, ella era virgen. JardĂn cerrado eres tĂș, hermana y novia mĂa; ¡jardĂn cerrado, sellado manantial. A eso
se refiere Salomón con esta frase. Sabemos que la Sulamita también lo desea,
por lo siguiente: Que venga mĂ amado a
su jardĂn y pruebe sus frutos exquisitos.
Sabes, cuando estas en una uniĂłn
conyugal de exclusividad ante otra persona, cuando te casas y decides
compartir todos los aspectos mĂĄs externos como profundos con esa persona. No
tiene nada de malo desearse fĂsicamente y tener sexo, porque parte del amor es tambiĂ©n
compartir la sexualidad. Disfrutar uno del otro. Las mujeres no nos deben dar
pena desear a nuestros esposos, asĂ como los hombres deben respetar y valorar a
sus mujeres.
Porque noto que es mĂĄs fĂĄcil para
los hombres hablar del tema y nadie lo ve mal, pero si una mujer lo hace
entonces sĂ. Pero con lo anterior y mĂĄs como habla la Sulamita, espero que
estos temores se pierdan porque asĂ como el hombre tiene derecho igual la
mujer. Dios hizo al hombre y a la mujer por igual, ninguno superior al otro.
Datos curiosos.
1) "Por tanto, dejarĂĄ el hombre a
su padre y a su madre, y se unirĂĄ a su mujer, y serĂĄn una sola carne." GĂ©nesis
2:24 Desde la creaciĂłn estaba estipulado, el hombre y
la mujer se unirĂan no solo para la reproducciĂłn, sino tambiĂ©n para el deleite fĂsico
y emocional. AsĂ como apoyarse.
2) "Sea
bendito tu manantial, Y alégrate con la mujer de tu juventud, Como cierva amada
y graciosa gacela. Sus caricias te satisfagan en todo tiempo, Y en su amor
recréate siempre." Proverbios 5:18-19. Solo ama y contempla a
la persona con la que ha decidido pasar el resto de su vida, porque esto es lo
que ha bendecido el señor. Cuando se tiene relaciones fuera del matrimonio,
dañas tu alma y relación con Dios, pues la infidelidad es algo que Dios
aborrece. MĂĄs el que comete adulterio es falto de entendimiento; Corrompe
su alma el que tal hace." Proverbios 6:32
3)
"No os neguéis el uno al otro, a no
ser por algĂșn tiempo de mutuo consentimiento, para ocuparos sosegadamente en la
oraciĂłn; y volved a juntaros en uno, para que no os tiente SatanĂĄs a causa de
vuestra incontinencia." 1 Corintios 7:5. Excelente lo que
pablo habla aquĂ, les dicen compartan tiempo juntos, este el uno con el otro.
Pero siempre de acuerdo, no se puede obligar a nadie. Si no van a estar juntos,
deben estar de acuerdo; no demoren y esto lo dice porque el cuerpo desea este
tipo de cosas, y cuando no lo obtiene estĂĄ presto a buscar donde no debe. Ahora
esto no justifica la infidelidad, porque se debe respetar los tiempos de cada
pareja.
4)
"El marido cumpla con la mujer
el deber conyugal, y asimismo la mujer con el marido." 1 Corintios 7:3
Esta no es
una actividad de una de las partes, sino de los dos. Si decidieron estar juntos
para toda la vida, todo lo que hagan deben asumir las responsabilidades,
deberes y derechos por igual.
De
verdad que espero que muchas dudas, hayan sido aclaradas sobre este tema, que
esos miedos y tabĂșes, desaparezcan. Porque Dios se agrada que compartamos
nuestra sexualidad, no en vano Ăl la creo. Pero se agrada cuando lo hacemos en
los tiempos correctos. Si aĂșn eres soltero o soltera te sugiero que no te
afanes, hoy en dĂa se vende la idea de tener sexo sin amor, cuando Dios quiere
que lo pruebes en el amor.
Yo
tengo 21 años, soy mujer, nunca he estado con nadie. Estaré cuando me case. NO
lo hago por obligaciĂłn, lo hago por amor. Porque primero tengo temor de Dios, y
si Ăl planifico estos placeres de la vida para un tiempo exacto, no hay porque
correr. Afanarse solo trae cansancio. Ahora esto es una decisiĂłn personal. Si
por alguna razĂłn usted ya comenzĂł su vida sexual, le sugiero que sea Ășnica y
exclusivamente con la persona con quien tiene un compromiso. No es bueno estar
de un lado a otro, pues Dios no se agrada de esto.
Bendiciones.
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