2017

LOCO AMOR.

6:06 a.m.

Devocional semanal: 30 de abril de 2017.

LOCO AMOR.




Hola, buen día.

El amor de Dios es loco, maravillo, abrumador, eterno, inmarcesible. El amor de Dios son tantas cosas, se puede explicar en tantas palabras pero aun así no le harían justicia.

Cristo Jesús fue el primero en rendir su amor, primeramente al padre porque al Él debía glorificarlo en esta tierra y también rindió su amor a nosotros, para que alcanzáramos la gloria que Dios le había dado. Esa gloria es amor, porque es justo, verdadero, bueno, paciente, sabio.

Cuando tú y yo decidíos rendir nuestro amor a Dios, es la mejor decisión que podemos tomar. Aunque algunos piensen que nos estamos perdiendo de las “mejores cosas de la vida”. Lo que sé es que por medio de Cristo si he obtenido las mejores cosas de esta vida y las que Dios nos ofrece no son efímeras, son eternas.

Darle a Dios el primer lugar en todo lo que tengamos, puede ser difícil, porque nos gusta tener el control. Pero es que Dios no quiere que seamos sus títeres o que no pensemos por razón propia, lo que Dios quiere es guiarnos  en medio de las decisiones que tomamos.

Este año como propósito decidí rendirle mis finanzas a Dios, así que le estaba dando exactamente lo que dice en las escrituras. Tuve días apretados, sin embargo lo que había guardado para Dios lo entregaba fielmente sin esperar nada. Solo porque sé que es bueno devolverle al que nos dio. Tenía un empleo y resulta que este semestre no lo iba a tener porque esa plaza ya no estaba disponible, aun así seguí alabando a Dios, Él siempre es fiel. Un trabajo en el que había dedicado años de trabajo, había sido rechazado en un concurso nacional (trabajo de grado) pero aun en la perdida, glorifique a Dios.

En estas semanas paso algo sorprendente, ampliaron el plazo para enviar el trabajo, así que decidí junto a mis amigos de trabajo volver a enviarlo de una manera más concluyente y refinada. Resulta que pasamos y ahora debo ir a exponerlo. Sabes lo hice porque sentí el respaldo de Dios. Esta semana me llego un correo en el que se me informaba que mi plaza de trabajo, se me había sido asignada, ya no daría biología sino bioquímica (Para que me entiendan doy clases en la universidad. Aun soy estudiante, es un programa en que estudiantes le damos clases a nuestros compañeros para ayudarlos en la materia.) y que desde ese preciso momento comenzaba a trabajar.

Ayer me paso una de las cosas en la que digo Abba padre, Abba padre. Había organizado como iba a gastar el dinero en la semana, debía pagar muchas cosas y no me quedaba mucho, pero alcanzaba para la semana. Ayer debía ir por mis medicamentos y el sitio donde debía recogerlos estaba a 20 min caminando o 5 min en bus. Pero había que tomar una decisión; si me iba en bus no iba a desayunar, pero si me iba a caminando sí. Con eso me levante pensando en la mañana, cuando iba a cambiarme encontré 8 mil pesos, hasta ahorita no entiendo como estaban ahí, el hecho es que estaban y me alegro tanto, sin embargo aun seguí con el dilema. Decidí desayunar, así que me fui caminando, cuando llegue al sitio donde debía reclamar los medicamentos, me dijeron que no había sistema y debía mostrar la guía de donde me lo enviaron. No había llevado mi celular, así que llame a mi casa desde un lugar donde venden minutos a celular, mi mama no contestaba y era  el único número que me sabía. Así que me devolví caminando otros 20 min. Llegue a mi casa y empecé a llamar a cada miembro de familia en Valledupar, 20 min después me devuelve la llamada mi hermana y le avisa a mi mama y me mandaron la foto de guía. Me devolví caminando, reclame mis medicamentos y otra vez cambiando hasta mi casa. Camine en total 80 min a 35 C. Tenía una sed tremenda, así que de lo que me había encontrado, compre agua.

Sabes Dios no se olvida de ninguna de nuestras necesidades, lo que me lleva al versículo de hoy.

34 »Entonces dirá el Rey a los que estén a su derecha: “Vengan ustedes, a quienes mi Padre ha bendecido; reciban su herencia, el reino preparado para ustedes desde la creación del mundo. 35 Porque tuve hambre, y ustedes me dieron de comer; tuve sed, y me dieron de beber; fui forastero, y me dieron alojamiento; 36 necesité ropa, y me vistieron; estuve enfermo, y me atendieron; estuve en la cárcel, y me visitaron”. 37 Y le contestarán los justos: “Señor, ¿cuándo te vimos hambriento y te alimentamos, o sediento y te dimos de beber? 38 ¿Cuándo te vimos como forastero y te dimos alojamiento, o necesitado de ropa y te vestimos? 39 ¿Cuándo te vimos enfermo o en la cárcel y te visitamos?” 40 El Rey les responderá: “Les aseguro que todo lo que hicieron por uno de mis hermanos, aun por el más pequeño, lo hicieron por mí”.
Mateo 25: 34 – 40 NVI.

Sabes ayer tuve hambre y Dios me dio de comer; también tuve sed y me dio de beber, tenía necesidad de un empleo y también me lo dio, sabia lo importante que era para mí ese concurso y me permitió participar. Dios nos enseña estas cosas que puede hacer con nosotros para que también nosotros las hagamos con otros. Porque quien hace todas estas cosas por su prójimo también las hace para él.

No hagamos ninguna de estas cosas esperando una recompensa, hagámosla porque lo aprendimos del padre. Cristo Jesús nos dejó el mandamiento más importante: amen al padre por encima de todas las cosas y a su prójimo como a ustedes mismos.

Ora y dale gracias Padre, Cristo Jesús por todo lo que sucede en tu vida. Y que sea siempre el espíritu santo en nuestra mente y alma para hacer lo que viene del amor.

Bendiciones.



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