La crucifixión
Hola, buen día.
La monotonía puede estar
siendo parte de nuestra vida así que de vez en cuando es bueno de tener un
momento de espontaneidad. La espontaneidad hace que recobramos el sentido y
volvamos niños. ¿Saben porque a Dios le
pide que seamos como niños? Porque son
puros, siguen sus instintos y actúan con el corazón aunque también con la mente
se motivan por lo bueno y por lo que realmente les gusta.
Ser niños no nos hace inmaduro
nos hace ser consiente que el corazón y el alma existe, y nos permite recordar
que este mundo no es solo racional.
La
crucifixión
32 Al salir encontraron a un
hombre de Cirene que se llamaba Simón, y lo obligaron a llevar la cruz. 33
Llegaron a un lugar llamado Gólgota (que significa «Lugar de la Calavera»). 34
Allí le dieron a Jesús vino mezclado con hiel; pero después de probarlo, se negó
a beberlo. 35 Lo crucificaron y repartieron su ropa echando suertes. 36 Y se
sentaron a vigilarlo. 37 Encima de su cabeza pusieron por escrito la causa de
su condena: «Éste es Jesús, el Rey de los judíos.» 38 Con él crucificaron a dos
bandidos, uno a su derecha y otro a su izquierda. 39 Los que pasaban meneaban
la cabeza y blasfemaban contra él:
40 —Tú, que destruyes el
templo y en tres días lo reconstruyes, ¡sálvate a ti mismo! ¡Si eres el Hijo de
Dios, baja de la cruz!
41 De la misma manera se burlaban
de él los jefes de los sacerdotes, junto con los maestros de la ley y los
ancianos.
42 —Salvó a otros —decían—,
¡pero no puede salvarse a sí mismo! ¡Y es el Rey de Israel! Que baje ahora de
la cruz, y así creeremos en él. 43 Él confía en Dios; pues que lo libre Dios
ahora, si de veras lo quiere. ¿Acaso no dijo: “Yo soy el Hijo de Dios”?
44 Así también lo insultaban
los bandidos que estaban crucificados con él.
Mateo 27: 32 - 44 NVI
Leer esto nos recuerda lo
siguiente: siempre que quieras algo y luches habrán personas a tu alrededor que
no creerán en ti, ni en tus capacidades ni lo que eres. Pero nosotros debemos
estar confiados en nuestro potencial y demostrar el material del que fuimos
hecho.
Si tu estas seguro que tu
estas para ser médico, ingeniero, filosofo, contador lo que sea y aunque el
universo diga que no pero tu mente y tu corazón están dispuesto a dar lo mejor
para hacerlo no te detengas, Dios está contigo y así como estuvo con Jesús estará
con nosotros para llevar a feliz término eso que nos hemos propuesto.
Bendiciones.
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