Hola, buen dÃa.
Si hay algo que Dios siempre
nos está invitando es a como ser más productivos. Los dones que Dios nos da no son
para dejarlo ahà en una vitrina para que no les pase nada. Sino que todo lo
contrario explotarlos, sacarle el máximo producto y en esa medida que los vamos
perfeccionando a lo mejor y vamos encontrando otros más.
El devocional de hoy
nos habla de esto.
Antes de iniciar ten un
momento a solas con Dios, pÃdele al espÃritu santo que te llene de su gracia y
haga tu corazón perceptible para ver cuales en esos dones que puedes
potencializar y aún más para la obra de Dios.
Parábola del sembrador
13 Ese mismo dÃa salió Jesús
de la casa y se sentó junto al lago. 2 Era tal la multitud que se reunió para
verlo que él tuvo que subir a una barca donde se sentó mientras toda la gente
estaba de pie en la orilla. 3 Y les dijo
en parábolas muchas cosas como éstas: «Un sembrador salió a sembrar. 4 Mientras
iba esparciendo la semilla, una parte cayó junto al camino, y llegaron los
pájaros y se la comieron. 5 Otra parte cayó en terreno pedregoso, sin mucha
tierra. Esa semilla brotó pronto porque la tierra no era profunda; 6 pero
cuando salió el sol, las plantas se marchitaron y, por no tener raÃz, se
secaron. 7 Otra parte de la semilla cayó entre espinos que, al crecer, la
ahogaron. 8 Pero las otras semillas cayeron en buen terreno, en el que se dio
una cosecha que rindió treinta, sesenta y hasta cien veces más de lo que se
habÃa sembrado. 9 El que tenga oÃdos, que oiga.»
10 Los discÃpulos se acercaron
y le preguntaron:
— ¿Por qué le hablas a la
gente en parábolas?
11 —A ustedes se les ha
concedido conocer los secretos del reino de los cielos; pero a ellos no. 12 Al
que tiene, se le dará más, y tendrá en abundancia. Al que no tiene, hasta lo
poco que tiene se le quitará. 13 Por eso les hablo a ellos en parábolas:
»Aunque
miran, no ven; aunque oyen, no escuchan
ni entienden.
14 En ellos se cumple la
profecÃa de IsaÃas:
»“Por
mucho que oigan, no entenderán; por mucho que vean, no percibirán. 15 Porque el
corazón de este pueblo se ha vuelto insensible; se les han embotado los oÃdos, y se
les han cerrado los ojos. De lo contrario, verÃan con los ojos, oirÃan con los oÃdos, entenderÃan con el
corazón y se convertirÃan, y yo los sanarÃa.”
16 Pero dichosos los ojos de
ustedes porque ven, y sus oÃdos porque oyen. 17 Porque les aseguro que muchos
profetas y otros justos anhelaron ver lo que ustedes ven, pero no lo vieron; y
oÃr lo que ustedes oyen, pero no lo oyeron. 18 »Escuchen lo que significa la
parábola del sembrador: 19 Cuando
alguien oye la palabra acerca del reino y no la entiende, viene el maligno y
arrebata lo que se sembró en su corazón. Ésta es la semilla sembrada junto al
camino. 20 El que recibió la semilla que cayó en terreno pedregoso es el que
oye la palabra e inmediatamente la recibe con alegrÃa; 21 pero como no tiene
raÃz, dura poco tiempo. Cuando surgen problemas o persecución a causa de la
palabra, en seguida se aparta de ella. 22 El que recibió la semilla que cayó
entre espinos es el que oye la palabra, pero las preocupaciones de esta vida y
el engaño de las riquezas la ahogan, de modo que ésta no llega a dar fruto. 23
Pero el que recibió la semilla que cayó en buen terreno es el que oye la
palabra y la entiende. Éste sà produce una cosecha al treinta, al sesenta y
hasta al ciento por uno.
Dios pide que realmente
nuestro corazón y mente este en él. Asà como Jesús lo explicaba, muchos escucharon
o escucharan de la palabra y han de eta como si nunca le hubiera escuchado.
Otros le prestaran atención y la tendrán en mente más nunca la ejecutaran.
Algunos estarás por un tiempo concentrado en Dios al menor problema e alejaran
de él. En cambio existen aquellos como tú espero en Dios que escucharon la
palabra y le son y le serán fiel siempre.
Es imposible conocer a Dios y
la magnÃfica obra que hizo Jesús con su vida por nosotros y no amarle. Dios
solo podad bondad y emitir lo bueno. Lo mismo hará Dios cuando lo tomas en tu
vida. Aquel que recibió, acepto y puesto en práctica la semilla vera los frutos
en toda la cosa que haga en su vida, vera la abundancia y la bendición y que
empezara a compartir de la que tiene y muchos más podrán conocer del Señor.
Cuando eres bendecido por Dios
todos alrededor e dan cuenta y lo notan y quieren saber esa clave para ello
tener también esa prosperidad es en ese momento que debes decirle es JESUS LA
CLAVE DEL ÉXITO EN MI VIDA.
Reflexionar.
No conozco a un cristiano
pobre en ningún aspecto ni en espÃritu, ni en las finanzas, ni en nada. Dios
prospera en todo.