Le preguntan a Jesús sobre el ayuno
Hola, buen día.
¿Alguien mejor que Dios? Realmente no lo creo.
Él es magnífico, perfecto, inigualable. Amas sin esperar y entrega y da lo
mejor de él. Este mundo corre por tantas cosas, por la fama, la vanidad, el
estatus, la gloria, ser profesionales. Pero realmente son pocos los que corren
para agradar a Dios. Sería bueno que imitáramos a Dios. El
solo enseña amor y que por medio del amor encontramos toda las demás cosas
que ayudan a llenar el vacío por el que este mundo corre, pero que nadie quiere
admitir que detrás de esa fama o gloria de manera inconsciente buscan eso que Dios
ofrece: amor, comprensión, atención, perdón, misericordia, esperanza.
Señor toma el control de mis sentimientos,
emociones y pensamientos y que sean acorde a tu voluntad.
Ten un momento a solas con Dios, antes de
iniciar este devocional.
Le preguntan a Jesús
sobre el ayuno
14 Un día se le acercaron los discípulos
de Juan y le preguntaron:
— ¿Cómo es que nosotros y los fariseos ayunamos, pero no así tus
discípulos?
Jesús les contestó:
15 — ¿Acaso pueden estar de luto los
invitados del novio mientras él está con ellos? Llegará el día en que se les
quitará el novio; entonces sí ayunarán.16 Nadie remienda un vestido viejo
con un retazo de tela nueva, porque el remiendo fruncirá el vestido y la rotura
se hará peor. 17 Ni
tampoco se echa vino nuevo en odres viejos. De hacerlo así, se reventarán los
odres, se derramará el vino y los odres se arruinarán. Más bien, el vino nuevo
se echa en odres nuevos, y así ambos se conservan.
Cristo era Dios en la carne.
¡Él estaba aquí mismo! Sus discípulos habían tenido contacto cercano, todos los
días con Él. Podían hacerle preguntas en cualquier momento. Y Cristo estaba
allí, enseñándoles, ayudándoles y exhortándolos. Los discípulos podían tocar e
incluso abrazar a Cristo — ¿Cuánto más cerca podrían haber estado? Por lo
tanto, no había necesidad de que ayunarán.
Pero cuando Cristo regresó a
la diestra del Padre en el cielo, el ayuno se volvió necesario. No fue tan
fácil para los discípulos mantenerse sintonizados en el pensamiento de Cristo o
ver su voluntad en sus vidas. Se acordaron de la advertencia de Cristo para
ayunar, y al hacerlo, pudieron mantener y hacer crecer más allá el nivel de
comprensión espiritual que habían logrado mientras Jesús estaba en la tierra.
Por lo que debemos ayunar hoy
en día. Así como se nos manda a ayunar en el Día de Expiación, tenemos que
ayunar con frecuencia (II Corintios. 11:27), para permanecer en armonía con
Dios y con Cristo1.
Cuando ayunamos es para sincronizarnos
con Dios, para armonizar nuestros pensamientos y ser susceptibles a que Dios no
hable. Es un tiempo en que concentramos todos nuestros pensamientos para
mejorar nuestra comunicación con Dios. Cuando ayunamos nos humillamos,
reconocemos nuestras debilidades. Y es un tiempo en que todo lo de nosotros está
concentrado en Dios, no hay distracciones, ni interrupciones. Hay muchas
razones por la que alguien puede ayunar, para agradecer, pedir, clamar, pedir perdón.
Sea la razón por la que desees iniciar un ayuno, recuerda que es un tiempo en
el que muestras todo de ti a Dios y seguro Dios dará respuesta a eso por lo que
le buscas.
Reflexionar.
El ayuno adecuado cosechará
grandes recompensas, tanto físicas como espirituales. Utilizado adecuadamente,
le llevará más cerca de Dios, a conocer su voluntad, guía, dirección, ayuda,
fuerza, y liberación. Ahora usted puede ver por qué el ayuno es una herramienta
tan esencial en la superación y el crecimiento cristiano1.
Bibliografía.
1Lo que
usted necesita haber sobre el ayuno. http://rcg.org/es/articulos/wyntkaf-es.html
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