Una mujer unge a Jesús
Hola, buen día.
Todos los días crecemos, tenemos pensamientos nuevos o renovamos algunos que teníamos, también podemos conservar algunos. La amistad, el trabajo, las metas y objetivos que tenemos si observamos como eran antes veremos que son totalmente distintas a lo que son ahora.
No pasa nada si antes pensabas ser medico y ahora ingeniero tal vez era necesario que pensaras de esta forma que llegaras a eso que realmente haz querido ser.
Antes de Iniciar ten un momento a solas con Dios.
Una mujer unge a Jesús en Betania
6 Estando Jesús en Betania, en casa de Simón llamado el Leproso, 7 se acercó una mujer con un frasco de alabastro lleno de un perfume muy caro, y lo derramó sobre la cabeza de Jesús mientras él estaba sentado a la mesa.
8 Al ver esto, los discípulos se indignaron.
—¿Para qué este desperdicio? —dijeron—. 9 Podía haberse vendido este perfume por mucho dinero para darlo a los pobres.
10 Consciente de ello, Jesús les dijo:
—¿Por qué molestan a esta mujer? Ella ha hecho una obra hermosa conmigo.11 A los pobres siempre los tendrán con ustedes, pero a mí no me van a tener siempre. 12 Al derramar ella este perfume sobre mi cuerpo, lo hizo a fin de prepararme para la sepultura. 13 Les aseguro que en cualquier parte del mundo donde se predique este evangelio, se contará también, en memoria de esta mujer, lo que ella hizo.
Mateo 26: 6 al 13 NVI
Son demasiadas las cosas que Jesús ha realizado por nosotros pero ¿cuantas hemos hecho por Él? bueno Él realmente no pide mucho solo hacer el bien sin mirar a quien, ser justos y obedientes.
No tenemos la dicha de tener a Jesús en nuestros días en carne y hueso pero Él habita en nuestros sentimientos. Tal vez no podamos poner los más finos perfumes en su cuerpo pero si podemos hacerlo con nuestro prójimo, no podríamos invitarlo a comer pero si podemos compartir una comida con alguien que no la tuvo hoy. Recordemos que hacer el bien con nuestro prójimo es como si lo hicieras a Jesús porque todos somos uno en cristo.
Hacer el bien no es fácil, tener algo muestro y compartirlo es complicado porque tendemos a hacer posesivos. Entonces podamos a Dios tener un corazón conforme a su voluntad, tener sus pensamientos y que nuestros actos sean digno de su obra.
Bendiciones.
Recuerda.
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