Jesús y los niños
Hola, buen día.
Me disculpo con ustedes ayer
no hubo devocional porque estaba en mi último parcial. Al fin ya estoy de
vacaciones pero debo quedarme a seguir haciendo un trabajo para la u - Bueno ya vendrán
los días para descasar- Todo esto para contarle que el trabajo no es deshonra
sino una bendición. Es constante escuchar a la gente quejar de su trabajo y también
si no lo tiene. Cuando Dios expulso al hombre del edén dijo que ganaría todo
con el sudor de su frente. Entonces nuestro trabajo, estudios o universidades
deben verse como bendiciones y no como una carga.
La felicidad no consiste en
ver que todo te alga bien, sino en tener calma en momentos bueno o malos.
Antes de comenzar ten un
momento a solas con Dios.
Jesús y los niños
13 Llevaron unos niños a Jesús para que
les impusiera las manos y orara por ellos, pero los discípulos reprendían a
quienes los llevaban.
14 Jesús dijo: «Dejen que los niños vengan
a mí, y no se lo impidan, porque el reino de los cielos es de quienes son como
ellos.» 15 Después de poner las manos sobre ellos,
se fue de allí.
Mateo 19: 13 – 15. NVI.
Los niños son puros, en su corazón
no existe codicia, maldad o pensamiento malo alguno. Son dados hacia lo bueno.
Y eso es lo que realmente Dio busca en nosotros. Por eso Jesús les decía a su discípulos
déjenlo que venga a mí porque quienes son como ellos en el reino de los cielos.
Cuando crecemos parece que
olvidamos todo esto y nuestro corazón es más frio e insensible. Tal vez se deba
a las demandas internas y externas que tenemos como sociedad y con tal de ser
los mejores o tener una vida bueno podemos olvidar que nuestro prójimo existe,
y que las cosas son buenas y debemos de hacer el bien.
Esta cita nos invita a
reflexionar si realmente tenemos el corazón como un niño.
Reflexionar.
Ser el mejor significa que
estas agosto con lo que haces y que no sientes temor. Que eres justo y bueno, compasivo
con tu prójimo y contigo mismo.
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