Devocional Diario

Devocional diario: 12 de septiembre de 2015.

1:27 p.m.

Liberado de la Vergüenza del Pecado

“…VETE Y NO PEQUES MÁS” (Juan 8:11b)

Escucha: “Entonces los escribas y los fariseos le trajeron una mujer sorprendida en adulterio y, poniéndola en medio, le dijeron: `Maestro, esta mujer ha sido sorprendida en el acto mismo de adulterio, y en la Ley nos mandó Moisés apedrear a tales mujeres.
Tú pues, ¿qué dices'” (Juan 8:3-5). ¿Y cuál fue la respuesta de Jesús Presta atención: 
“El que de vosotros esté sin pecado sea el primero en arrojar la piedra contra ella” (versículo 7b). Al oír esto, se fueron alejando uno a uno… Jesús le dijo: “`Mujer: ¿dónde están los que te acusaban? ¿Ninguno te condenó?’. Ella dijo: `Ninguno Señor’. Entonces Jesús le dijo: `Ni Yo te condeno; vete y no peques más‘” (versículos 10b y 11). Fíjate en estas dos cosas:
(1) Los que están menos cualificados para condenarte son precisamente los que siempre lo hacen.
Mantente alejado de los “fariseos” de hoy, quienes disfrutan delatando tu pecado enalteciéndose y rebajándote. Busca a tus amigos entre aquéllos que han sido ensalzados por la gracia de Dios y que saben cómo extenderla a otros.
(2) El Único cualificado para condenarte no lo hará
Por eso, mantente a su lado. Haciéndolo, te darás cuenta de que puedes recuperarte antes. Tus cicatrices no son permanentes. Cristo te visitará en tus rincones oscuros y sanará las heridas del pasado, porque su gracia es mayor que tu vergüenza. Recuerda: “…cuando el pecado abundó, sobreabundó la gracia…” (Romanos 5:20). Por mucha profundidad que tenga el “pozo” de tu vergüenza, Él te ayudará a salir de él, porque no hay límite al poder de su gracia. Si mientras lees estas líneas, sientes el peso de tu vergonzoso pasado y tus procedimientos intransigentes y pecaminosos, ve a Jesús. Él está dispuesto a perdonarte y a liberarte. Pero su invitación hacia la libertad dice: “¡Se ruega una respuesta!”.


Analiza y reflexiona, muchas veces vivimos atados a la consciencia de pecado. Pensamos que nuestro pecado es TAN grande que ni aun Dios lo puede perdonar. Pero la verdad es que la Gracia y el perdón de Dios no tienen limites para aquellos que se arrepienten, dejan el pecado y viven un nueva vida para Cristo. Nuestro perdón y justicia fue comprado en la Cruz del calvario, y sellado por la sangre de Cristo el Justo!! Su gracia es tuya hoy, su justicia es tuya hoy, la libertad del pecado Así que ahora se libre! Se libre! Se libre En el nombre del Jesús.

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