COMENZANDO UN NUEVO LIBRO.
MATEO
Buen día, bendiciones.
Hoy daremos comienza a un
nuevo libro. El libro de Santiago nos enseñó 4 cosas:
1-
Ser
justo.
2-
Hablar siempre con la verdad.
3-
Tener misericordia por nuestro prójimo.
4-
Claves para una buena relación con Dios y con
los demás.
¿Quién
era Mateo?
Mateo es citado en los
Evangelios como Leví, hijo de Alfeo, publicano y recaudador de impuestos en
Cafarnaúm (Mateo 9:9, Marcos 2:14, Lucas 5:27-29). Existen pequeñas diferencias
en el tratamiento que dan a Mateo los distintos Evangelios.
En el Evangelio de Lucas se le
llama Leví. En el de Marcos, se muestra el nombre de Mateo en la lista de los
apóstoles pero es llamado Leví cuando se relata la historia de su vocación.
Según los tres sinópticos, Mateo dejó todo al ser llamado por Jesús; Ese mismo
día hizo una gran fiesta a la que asistieron Jesús y sus discípulos.
Es mencionado en los Hechos de
los Apóstoles, aunque apenas se ofrece información sobre él (Hechos 1:13). Es
también uno de los pocos discípulos mencionados por su nombre en el Evangelio
de Tomás.
Según Eusebio de Cesarea,
predicó durante quince años en Judea, donde escribió su Evangelio hacia el año
80. Según Rufino, después se marchó a Etiopía.
Algunas tradiciones afirman
que fue martirizado en Etiopía. En cambio, de acuerdo con Epifanio de Salamis
–obispo de Chipre–, Mateo murió en Hierápolis (en Partia) y quien sufrió
martirio en Etiopía habría sido Matías, el sustituto de Judas Iscariote.
¿Qué
contiene el libro de Mateo?
En el prólogo (1.1-2.23),
Mateo demuestra que Jesús es el Mesías vinculándolo con las promesas hechas a
Abraham y a David. El relato del nacimiento de Jesús destaca el tema del
cumplimiento, describe su realeza y subraya la importancia de Jesús para los
gentiles.
La primera parte (caps. 3-7)
contiene el Sermón del Monte, en el cual Jesús describe cómo debe vivir la
gente bajo el reino de Dios.
La segunda parte (caps.
8.1-11.1) contiene las instrucciones de Jesús a sus discípulos cuando los envió
en viaje misionero.
La tercera parte (11.2-13.52)
recoge varias controversias en las que Jesús se vio envuelto, y siete parábolas
que describen distintos aspectos del reino de los cielos, junto con la obligada
respuesta humana.
El más importante de los
discursos de la cuarta parte (13.53-18.35) tiene que ver con la conducta de los
creyentes dentro de la comunidad cristiana (cap. 18).
La quinta parte del Evangelio
(19.1-25.46) narra el último viaje de Jesús a Jerusalén y revela su
trascendental confrontación al judaísmo.
Los capítulos 24 y 25 contienen las enseñanzas de Jesús en relación con los
últimos tiempos. El resto del libro (26.1-28.20) relata detalles de los
acontecimientos y enseñanzas relacionados con la crucifixión, la resurrección y
la orden del Señor a la Iglesia. A excepción del principio y el final del
Evangelio, Mateo no sigue un orden cronológico o estrictamente biográfico, pero
el texto está diseñado para mostrar que en Jesús, el judaísmo encuentra la
realización de sus esperanzas.
Aplicación
de la vida personal.
Las enseñanzas de Jesús en el
Evangelio de Mateo llaman a la obediencia y denuncian la simulación y la
hipocresía en la vida personal y comunitaria. El libro también dirige un fuerte
llamado a la iglesia a hacer obra misionera, la proclamación de las buenas
nuevas a todos los pueblos. Los discípulos de Cristo deben aprender a vivir en
medio de la tensión de dos épocas: La presente de cumplimiento en la persona de
Jesús (en sus palabras y obras a través de su Iglesia por el poder del
Espíritu), y la venidera, esto es, la consumación de todas las cosas. En el
ínterin, los cristianos estamos llamados a ser humildes, pacientes, genuinos,
fieles, vigilantes y responsables. Seguros de la presencia del Jesús
resucitado, esperamos su retorno, cuando la fe habrá de ceder su lugar al ver.
Escrito por: Viviana Vergara
Redacción: Daniela Manrique.
Escrito por: Viviana Vergara
Redacción: Daniela Manrique.
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