LA ENVIDIA
Buen día, bendiciones.
Feliz sábado, hoy te voy a
proponer un reto: toma 5 minutos del día de hoy y escríbele o llama a tus
padres, dale las gracias por todo lo que te han dado, o hazle un masaje en los
pies cuando lleguen del trabajo o algo que creas que sea muy especial para
ellos, hazles sentir que son muy importantes para ti. Tus padres son los seres más
geniales que conocerás, los únicos dispuestos a hacer lo que sea por ti, por tu
bienestar y no esperan recibir nada a cambio de lo que hacen por ti.
Matanza de los niños
13 Después que
partieron ellos, he aquí un ángel del Señor apareció en sueños a José y dijo:
Levántate y toma al niño y a su madre, y huye a Egipto, y permanece allá hasta
que yo te diga; porque acontecerá que Herodes buscará al niño para matarlo.
14 Y él,
despertando, tomó de noche al niño y a su madre, y se fue a Egipto,
15 y estuvo
allá hasta la muerte de Herodes; para que se cumpliese lo que dijo el Señor por
medio del profeta, cuando dijo: De Egipto llamé a mi Hijo.
16 Herodes
entonces, cuando se vio burlado por los magos, se enojó mucho, y mandó matar a
todos los niños menores de dos años que había en Belén y en todos sus alrededores,
conforme al tiempo que había inquirido de los magos.
17 Entonces se
cumplió lo que fue dicho por el profeta Jeremías, cuando dijo:
18 Voz fue oída en Ramá,
Grande lamentación, lloro y gemido;
Raquel que llora a sus hijos,
Y no quiso ser consolada, porque perecieron.
Grande lamentación, lloro y gemido;
Raquel que llora a sus hijos,
Y no quiso ser consolada, porque perecieron.
19 Pero
después de muerto Herodes, he aquí un ángel del Señor apareció en sueños a José
en Egipto,
20 diciendo:
Levántate, toma al niño y a su madre, y vete a tierra de Israel, porque han
muerto los que procuraban la muerte del niño.
21 Entonces él
se levantó, y tomó al niño y a su madre, y vino a tierra de Israel.
22 Pero oyendo
que Arquelao reinaba en Judea en lugar de Herodes su padre, tuvo temor de ir
allá; pero avisado por revelación en sueños, se fue a la región de Galilea,
23 y vino y
habitó en la ciudad que se llama Nazaret, para que se cumpliese lo que fue dicho por los
profetas, que habría de ser llamado nazareno
La envidia es quizás el origen
del dolor, el sufrimiento por el que ha pasado ésta humanidad década tras
década. Constantemente estamos deseando lo que tiene nuestro semejante, por eso
existen las guerras, robos, atracos, muertes, todos estos hechos que lo único
que ocasionan es dolor a la humanidad; En vez de trabajar para conseguir lo que
queremos por medios hábiles, preferimos ser los únicos que tengan esto o aquello
para sentirnos superior. Ésa es la panacea de la envidia, querer ser superior a
alguien o algo para sentirnos más poderosos.
Cuando sientas que estás
frente a este sentimiento, ora. Pídele a Dios humildad, porque podemos admirar
los logros de otros pero no podemos desear ser ellos. Nosotros con nuestro
trabajo sin dañar a nadie podemos seguir adelante y lograr los objetivos.
Una
historia.
Había una vez una mujer
llamada Juana. Juana todos los días iba a su trabajo y recibía el mismo sueldo
que el resto de sus compañeras, ella trabajaba en supermercado. Un día Marta su compañera de trabajo hizo una manera
nueva de hacer vender más rápido sus productos, lo cual hizo llamar la atención
de su jefe y la promovió a jefe de ventas, le subieron el sueldo. Juana enojada
porque llevaba más tiempo trabajando en el lugar que Marta empezó a odiarla en
secreto, envidiaba todos sus logros y todas las mañanas como debía reportarse
con su jefe de ventas deseaba que algo malo le pasara. Marta era una mujer muy
inteligente y notaba que sus compañeras de trabajo ya no la trataban igual.
Un día, marta le propuso a sus
compañeras que debían de idear una manera de hacer vender sus productos más
rápido y por cada 100 cajas que vendieran recibirían una bonificación, los
primeros días todas se esmeraron pero no alcanzaban a cumplir la meta. Juana
ideo una forma idónea de convencer a sus clientes y logro la bonificación. Cuando
llego a la oficina de marta por la bonificación, ésta le entrego el dinero en
un sobre. Juana como de costumbre llego a su casa, revisó su celular y se
acordó del dinero, cuando lo saco del sobre un pequeño papelito de color
amarillo tenía la siguiente frase:
Mientras
quieras las cosas de los demás y te enojes por no tenerlas, no lograras nada,
solo tendrás un corazón más frio y triste que antes. Pero cuando trabajas por
eso que tienes y lo logras recuerda que esa gloria es para Dios porque solo teniéndolo
a Él recordarás que las grandes cosas que logras es cuando amas a tu prójimo
sin importar quien tiene más.
Escrito por: Viviana Vergara
Edición: Daniela Manrique.
0 comentarios